sábado, 20 de noviembre de 2010

San Bernardo


La fama del San Bernardo como salvador y protector de personas aisladas y atrapadas bajo la nieve lo ha convertido en un perro legendario. Se considera que esta raza es portadora de los espíritus de los viajeros de la nieve, lo cual la ha perpetuado como una raza mística. Es muy común identificarla llevando el barrilito de brandy destinado a reanimar a personas víctimas del frío. Por esto mucha gente que desconoce la raza suele creer que es sumamente afectuosa, con una gran capacidad de aprendizaje y que no es adecuada para cumplir con la función de guardia. Sin embargo, el perfil comportamental del San Bernardo difiere completamente de esta creencia popular.

El San Bernardo es un muy buen defensor del territorio por su ladrido de alerta y por su gran decisión para entrar en acción ante la presencia de un intruso. Junto a su gran tamaño, esta característica comportamental bastante más notoria en el macho, hace que sea un buen perro de guardia. Si bien las hembras suelen ser afectuosas y medianamente obedientes, los machos de esta raza no son muy afectuosos ni presentan una gran respuesta al entrenamiento de obediencia. De hecho, son bastante dominantes con sus propietarios y requieren una educación adecuada a edad temprana. El San Bernardo es en general un perro sumamente tranquilo, de bajo nivel de excitabilidad. Como es poco destructivo se puede adaptar a diferentes tipos de hábitat, incluso a departamentos amplios. En este caso requerirá gran dedicación de la familia, que deberá brindarle la posibilidad de realizar cotidianamente mucho ejercicio físico.

En resumen, si uno desea convivir con un perro de gran tamaño, que lo proteja de posibles robos en el hogar pero que a su vez sea un animal tranquilo y poco destructivo, debería considerar la posibilidad de adoptar un San Bernardo. Sin embargo, es esencial estar dispuesto a educarlo y entrenarlo en obediencia para evitar problemas durante la convivencia.

Golden retriever


El golden retriever es una raza que reúne una serie de características de interés para toda aquella familia con chicos que desee incorporar un primer perro al hogar y cuyo objetivo sea básicamente la compañía. Es un animal que suele establecer una excelente relación con los niños, además de ser un maravilloso compañero de juegos. Es bastante afectuoso, tranquilo y siempre está dispuesto a acompañar a su dueño a dar una caminata. No es un perro muy ladrador ni destructivo, y en general presenta una muy buena respuesta al entrenamiento de obediencia.

Por supuesto que el golden retriever no es una raza recomendable para aquellas personas para las cuales la protección del hogar sea una condición prioritaria al momento de elegir un perro, ya que presenta una baja tendencia en lo que respecta a la defensa del territorio. Sin embargo, como en las demás razas caninas los machos suelen ser algo más guardianes que las hembras, aunque esto generalmente no alcanza para persuadir a ningún extraño visitante.

El golden retriever, por su perfil comportamental, es utilizado en algunos países por instituciones que trabajan en la recuperación de niños con alteraciones de conducta. Esto se debe al vinculo que los animales de esta raza suelen establecer con los niños y a que muchas veces se transforman en un incondicional compañero por su afectuosidad y carencia de agresividad. Esto último desde ya en perros correctamente estimulados, socializados y jerarquizados.

martes, 16 de noviembre de 2010

El caniche

Caniche Standard

Esta raza se caracteriza principalmente por su gran capacidad de aprendizaje y obediencia, ya que se encuentra en uno de los lugares más altos del ranking en lo que respecta a ambas características. Si bien esto es conocido para muchas personas, no todos saben que el caniche Standard es un buen guardián del hogar: ladra con seguridad ante la presencia de extraños.

Es un perro bastante afectuoso y amante del juego, lo que lo convierte en una raza altamente recomendable para hogares donde haya chicos. Si bien no es un perro muy destructivo suele presentar un elevado nivel de actividad. Su dueño deberá estar dispuesto a brindarle oportunidades de hacer ejercicio en forma cotidiana, sobre todo si vive en lugares no muy amplios, poco adecuados para los ejemplares de esta raza.

Caniche miniatura

El caniche miniatura posee la misma capacidad de aprendizaje y obediencia que su hermano mayor y conserva su aptitud para avisar, mediante el ladrido, sobre la posible intrusión de extraños dentro del hogar.

La mayor diferencia con el caniche Standard radica en su nivel de actividad general y demanda de afecto. Si bien en el Standard son algo elevados, en el miniatura alcanzan valores aún más altos. Esto lo convierte en un perro más activo y afectuoso.

Aunque por su tamaño se adapta a vivir en departamento, requiere una rutina de ejercicio apropiada para satisfacer su gran necesidad de actividad; en caso contrario la convivencia con este animalito puede no ser demasiado tranquila.

Un detalle a tener en cuenta es que suelen ser bastante ladradores. Este dato puede ser relevante sobre todo para tenerlo en un departamento, ya que molestará a los vecinos. Sin embargo, una educación adecuada unida a una actitud calma y tranquila por parte del propietario es probable que eviten este problema; además, el caniche miniatura suele ser un excelente alumno y sobre todo muy obediente.

Caniche toy

Es el más pequeño de los caniche y su perfil comportamental es muy parecido al del miniatura. Por este motivo sólo vale la pena mencionar algunas diferencias importantes a la hora de decidirse por uno u otro.

El toy es levemente menos activo y juguetón que el miniatura y su respuesta al entrenamiento de obediencia suele ser algo menor. Si bien es tan afectuoso como el caniche miniatura es menos tolerante y paciente con los niños. De las tres variedades de caniche el Standard suele ser el más paciente con los chicos; luego le sigue el miniatura y finalmente, el toy.

El boxer

El bóxer es un perro vigoroso, de una gran estabilidad emocional, muy adaptable a la vida familiar, al mismo tiempo que puede cumplir en forma adecuada la función de guardián de la casa. Si bien como guardián es superado por otras razas -tales como el doberman, el ovejero alemán o el rottweiler-, a ningún extraño le resultará sencillo vulnerar el territorio protegido por un bóxer. Su respuesta al entrenamiento de obediencia no es de las más sobresalientes, pero dista mucho de ser deficiente ya que es una raza que no suele presentar mayores problemas en este punto, sobre todo si es educada y entrenada correctamente.

En lo que respecta a su relación con otros perros, el bóxer suele ser bastante dominante, sobre todo el macho. Esto no significa que sea indefectiblemente agresivo, sino que reaccionará con todo aquel congénere que intente desafiarlo.

Presenta una actividad general más bien moderada y su comportamiento destructivo no es muy marcado, por lo que puede adaptarse a vivir en espacios no muy grandes, siempre y cuando la familia le brinde la posibilidad de realizar ejercicio en forma cotidiana. Sin embargo, hay que tener en cuenta que es un perro medianamente excitable por lo que mucho de lo que pase a su alrededor despertará su atención y esto puede causar alguna molestia, sobre todo en personas nerviosas. Por el contrario, para muchas otras personas ésta puede ser una característica deseable, ya que el bóxer es un perro que suele estar siempre atento a lo que sucede en su entorno.

En síntesis, el bóxer es una raza que no sobresale por ninguna característica en especial, pero que tampoco presenta comportamientos indeseables de gran importancia. Esto quiere decir que puede adaptarse a diversas circunstancias, hecho más que suficiente para convertirlo en un perro recomendable para un gran número de personas.

El Beagle



El beagle es una de las razas favoritas de muchas personas, sobre todo de los niños. Las razones de ello probablemente estén más relacionadas con el tamaño, colorido y simpatía, características distintivas no sólo de los cachorros sino también de los individuos adultos de esta raza, que con las características comportamentales que suelen presentar los ejemplares.

Los beagles suelen ser buenos compañeros de juego para los chicos ya que son muy dinámicos y activos. Estas características hacen que en principio un departamento no sea el hábitat más adecuado para un beagle, aunque pueden adaptarse bien si se los provee de una adecuada cantidad de ejercitación diaria.

En cuanto a la interacción con los adultos los beagles generalmente establecen una muy buena relación con las visitas que llegan a la casa, aunque por lo general no resultan cargosos. Con respecto a sus dueños la obediencia no suele ser una característica que los distinga, ya que la respuesta a este tipo de entrenamiento habitualmente es baja, aunque las hembras suelen presentar una mejor predisposición que los machos.

Una característica que durante mucho tiempo fue distintiva de esta raza era el bajo umbral de estimulación del ladrido en general, es decir, que tradicionalmente fueron perros muy ladradores. Sin embargo, los últimos datos, basados en observaciones personales, muestran que esta realidad parecería estar cambiando evidenciándose una aparente elevación de dicho umbral. Este hecho torna al ladrido excesivo, en los perros bien manejados, un problema de comportamiento menos frecuente que en el pasado.

Como conclusión, si una persona decide adoptar un cachorro perteneciente a esta simpática raza será necesario que disponga de tiempo y paciencia para educarlo. De esta forma no sólo los niños y las visitas disfrutarán de su compañía, sino también los adultos que viven en la casa.

El ovejero Aleman

La raza ovejero alemán es la más popular de la Argentina y una de las más populares del mundo. Su reputación se debe a varios factores. Uno de ellos es que el perro de raza ovejero alemán presenta una gran capacidad para el aprendizaje y una excelente respuesta al entrenamiento de obediencia. Otro se relaciona con el comportamiento de guardia, ya que la raza de perro ovejero alemán tiene una de las más altas puntuaciones en lo que respecta a defensa territorial y a su actitud de ladrido ante situaciones de posible invasión de su territorio.

Sin embargo, el factor que probablemente explique su enorme popularidad lo constituye su gran versatilidad, quizá la mayor entre todas las razas existentes. El ovejero alemán es utilizado para cumplir diversas funciones, entre las que podemos mencionar la de guardia, guía de ciegos, detector de drogas y explosivos, salvataje y su muy difundida aptitud como compañero de familia. Por lo tanto, si uno quiere adquirir un ejemplar de raza ovejero alemán deberá previamente estudiar profundamente la línea genética a la que pertenecen los posibles candidatos a ser incorporados a la familia, a fin de elegir el que mejor se adecue a sus necesidades.

Otra característica a resaltar es su estabilidad emocional. En general, son perros equilibrados, aunque lamentablemente su alta popularidad está llevando a una crianza indiscriminada que da como resultado la aparición de ejemplares muy inestables. Esta inestabilidad se caracteriza por un excesivo temor o la desmesurada agresividad, o lo que es peor, una combinación de ambas conductas. Por este motivo resulta imprescindible no sólo una profunda evaluación del pedigrí, sino también del cachorro en cuestión antes de su adquisición.

Para la convivencia, el ovejero alemán es un perro vigoroso, bastante excitable y activo. Es esencial que su dueño le provea mucha ejercitación diaria, que contribuirá a una convivencia armónica con la familia. En cuanto a su relación con los niños, puede ser un buen compañero ya que es un perro altamente sociable y está casi siempre dispuesto al juego. Sin embargo, muchas personas repiten que un ovejero alemán tiene más paciencia con los niños que cualquier ser humano. Por esta falsa creencia muchos padres no supervisan la relación que sus hijos establecen con su perro o permiten que tengan un trato inadecuado para con el animal. Este tipo de actitud puede traer como consecuencia una respuesta agresiva por parte del perro, a quien se acusará de la agresión, aunque en realidad no sea el único responsable.

Una de las características negativas de la raza suele ser su comportamiento destructivo de objetos y muebles, sobre todo cuando se lo deja solo durante algunas horas. Es necesario tener esto en cuenta a fin de proveerle al perro elementos adecuados, para no tener que lamentar roturas.

Finalmente, resulta necesario saber que los ejemplares de esta raza, en especial los machos, pueden ser agresivos con otros perros y bastante dominantes con sus propietarios. Requieren una educación y un entrenamiento de obediencia adecuados, ya que en caso contrario la convivencia puede ser bastante complicada. Para quienes no saben nada de perros se recomienda en consecuencia adquirir una hembra. De todos modos, la mayoría de los problemas de agresividad que se presentan en esta raza suelen ser producto de perros dominantes que han recibido una educación inadecuada por parte de sus dueños y un mal entrenamiento de obediencia por parte de muchos adiestradores que utilizan el castigo como método básico de enseñanza. La gran capacidad de aprendizaje y adaptabilidad del ovejero alemán hace que estos animales respondan bien a técnicas de enseñanza inadecuadas que a largo plazo llevan a la aparición de serios trastornos de conducta. Por esta razón, resulta imprescindible asesorarse muy bien antes de elegirles un instructor.

Podemos afirmar que, salvo en algunos casos, el ovejero alemán es un excelente perro. No obstante, antes de adquirir un cachorro de esta raza uno debería preguntarse si está en condiciones de convertirse en un excelente dueño.



El perro es el mejor amigo del hombre

La expresión “el perro es el
mejor amigo del hombre” no es producto de la sabiduría popular sino el
extracto de un discurso pronunciado por el abogado norteamericano George Graham
Vest.

Esta es la historia: Una mañana el señor Charles Burden descubrió que su
galgo “Old Drum” (viejo barril)había sido asesinado. Por el tipo de
munición utilizada y por el lugar donde se encontró el animal, supo que el
autor del hecho había sido su vecino y que no había actuado en defensa propia,
sino a sangre fría.

Así fue como Charles Burden decidió iniciar una acción judicial a Leónidas
Hornsby, su vecino y matador del perro.

Corría el año 1871 y el doctor George Vest pronunció este discurso al jurado
del tribunal de Warrensdburg, Missouri, Estados Unidos:

“Caballeros del jurado: El mejor amigo que un hombre pueda tener, podrá
volverse en su contra y convertirse en su enemigo. Su propio hijo o hija, a
quienes crió con amor y atenciones infinitas, pueden demostrarle ingratitud.
Aquellos que están mas cerca de nuestro corazón, aquellos a quienes confiamos
nuestra felicidad y buen nombre, pueden convertirse en traidores.

El dinero que un hombre pueda tener también podrá perderlo, se volará en el
momento que más lo necesite.

La reputación de un hombre quedará sacrificada por un momento de locura o
debilidad.

Las personas están dispuestas a caer de rodillas para honrar nuestros éxitos,
serán los que arrojen la primera piedra, cuando el fracaso coloque nubes sobre
nuestro porvenir.

El único, absoluto y mejor amigo que tiene el hombre en este mundo egoísta, el
único que no lo va a traicionar o negar, es su PERRO.

Caballeros del jurado, el perro de un hombre está a su lado en la prosperidad y
en la pobreza, en la salud y en la enfermedad. Dormirá en el frío piso donde
sopla el viento y cae la nieve, sólo para estar junto a su amo.

Besará la mano que no tenga comida para ofrecerle, lamerá las heridas y
amarguras que produce el enfrentamiento con el áspero mundo.

Si la desgracia deja a su amo sin hogar y amigos, el confiado perro solo pide el
privilegio de acompañar a su amo para defenderlo contra todos sus enemigos.

Y cuando llega el último acto, y la muerte hace su aparición y el cuerpo es
enterrado en la fría tierra, no importa que todos los amigos hayan partido. Allí
junto a la tumba, se quedará el noble animal, su cabeza entre sus patas, los
ojos tristes pero abiertos y alertas, noble y sincero, mas allá de la
muerte”.

Un profundo silencio llenó la sala de audiencias cuando el Dr. Vest terminó.
Los hombres del jurado quedaron vivamente emocionados, mientras que algunos
integrantes del público irrumpían en llanto.

El jurado decidió en forma unánime castigar a Leónidas Hornsby con una multa
de 550 dólares (400 dólares mas de lo que marcaba el límite legal) y la frase
“El perro es el mejor amigo del hombre” se hizo popular para siempre.